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Por qué ir al Fisioterapeuta

NUESTRO CUERPO y todos sus componentes (huesos, músculos, fascias, vísceras, glándulas…) están diseñados para trabajar interrelacionados unos con otros.

Somos un TODO, un precioso engranaje donde cada mínimo componente cuenta. De cómo esté cada una de sus partes, dependerá que funcionemos bien o no. Si están en armonía y el MOVIMIENTO global es libre, la enfermedad NO se puede desarrollar, porque el cuerpo tiene la facultad de reencontrar el equilibrio por sí mismo (físico, bioquímico, etc…), siempre y cuando la estructura esté libre y funcione correctamente.

Ahí es donde entra mi trabajo. Cuando alguna de sus partes no se mueve libre o está bloqueada (tobillo con un esguince), el cuerpo trata de adaptarse a esa situación nueva, y ocurren cambios en otras partes (la columna se tuerce y la pelvis se gira) Con cada cambio que el cuerpo hace, hay un gasto extra de energía. Y esta nueva posición del cuerpo, con el tiempo, crea más adaptaciones en otras partes, y por tanto más gasto de energía, hasta que no puede gestionar por más tiempo ese trabajo y empieza a quejarse (dolor, agotamiento, migrañas, vértigos, órganos que funcionan mal, cambios en la postura, etc…) En ese momento en el que el cuerpo ha agotado los recursos para “autocurarse”, necesita ayuda.

 

Mi trabajo de osteopatía consiste en buscar dónde está el problema (el pie del esguince) que está alterando a otras partes del cuerpo haciendo que no funcionen bien. Devolverle a la región bloqueada su movimiento natural, para aliviar el dolor, mejorar la movilidad y restablecer la salud y la energía perdidas.  Como fisioterapeuta y Osteópata busco realmente echarle una mano al cuerpo e impulsarlo a funcionar de nuevo correctamente y en armonía.

 

Si no dedicamos tiempo a nuestra salud, es inevitable que al final se lo dediquemos a la enfermedad.

Irene Fernandez Pascual (osteópata y fisioterapeuta en flow)